Tres Ejemplos en Distintos Ámbitos
Aplicaciones
Marketing
La conceptualización de la sociedad sobre el Marketing lamentablemente es muy pobre comparado con lo que realmente es el Marketing. Sin embargo esto es una oportunidad para reflexionar profundamente tanto sobre las definiciones como sus aplicaciones.
Hoy por hoy muchas empresas "dicen" que el cliente es lo más importante. Sin embargo cuando comenzamos a evaluar su "real" preocupación nos encontramos, por ejemplo, con estados de resultados creados en base al sustento económico solamente, o alguien tiene un ejemplo de estado de resultados que hable explícitamente del cliente como centro?. ¿Qué empresa/organización/directorio está más pendiente del índice de satisfacción de clientes o de engagement en vez de la rentabilidad?.
Pues bien, al entender en profundidad la definición de Marketing nos encontramos con la siguiente sorpresa: "El Marketing es una actividad, conjunto de instituciones y procesos para crear, comunicar, entregar y cambiar las ofertas que tengan valor para los consumidores, clientes, asociados y sociedades en general" (AMA). Definición completamente alineada con el individualismo y con la definición de disciplina (actividad). No obstante, para Philip Kotler "es un proceso social y administrativo mediante el cual grupos e individuos obtienen lo que necesitan y desean a través de generar, ofrecer e intercambiar productos de valor con sus semejantes", individualista igualmente. El sentido individualista se basa principalmente en que se ofrecen satisfactores de necesidades sin preguntarle (o al menos deducir) al cliente.
¿Cómo pasamos de una disciplina a una filosofía?. La respuesta, gracias a la Teoría C, la indica la siguiente definición: "Marketing es una filosofía estratégica centrada en las personas/empresas, la cual genera satisfactores de las necesidades expuestas por ellas". Con esto, el Marketing debería tener un UPGRADE formidable y que refundará la forma en que los negocios se lleven a cabo. Esta definición funda a las Empresas Centradas en el Cliente, dejando atrás a la definición de Marketing, y entregando opciones concretas a quienes quieran participar de ellas pensando en el Cliente y no en el Producto.
Con ello, finalmente, aflorará profundamente la "vocación por el cliente".
Aplicaciones
Chile 2019
El estallido social que aqueja a cada uno de los chilenos vía el clamor popular se resume en la siguiente frase: "Chile despertó, basta de abusos, no nos escuchan". Si nos detenemos en esto de manera muy somera y analizamos la parte del "no nos escuchan" es claramente un cambio esencial en el sistema que administra a la sociedad llamada Chile. Es por ello, y lamentablemente, a quienes han sido criados en base al individualismo, la competencia, el foco en el dinero, realmente no se les pasa por la cabeza "escuchar". Escuchar se traduce en la significancia y real importancia de la Teoría C, el bienestar social. Escuchar es Empatía, Solidaridad, Vocación, Proactividad, Desarrollo, Crecimiento, entre otras cosas.
En base a lo anterior, todo indica que las bases de la "empresa" llamada Chile tiene urgencia de no sólo ser actualizada, sino que también de generar mejoras en post de la maximizar el beneficio social. Es por ello que si se aplica la Teoría C (ya demostrado que es mejor que el individualismo) las consecuencias serían: nuevas bases de país (nueva constitución), obligación del Estado de tener foco en las personas que constituyen Chile, obligación del gobierno de turno de aplicar correctamente los cambios, empatizar y tomar en consideración los objetivos de los ciudadanos (y ser proactivos por cierto), solidarizar en base al bienestar social de las personas y no al dinero (equidad, no igualdad). Así, y cómo no todo es deber del estado ya que la Teoría C obliga a saber y empatizar con los ciudadanos, entonces el responsabilidad también de los ciudadanos de alinearse a esto, teniendo claro o al menos nociones de su propio bienestar y de practicar la reciprocidad de la Teoría C en base a que también deben ser empáticos ya sea con el gobierno de turno como de otros ciudadanos.
El ejemplo más básico de la Teoría C, esperamos no se nos olvide nunca, es la que se da en los hogares de cada una de las personas cuando el papá o mamá apoyan a sus hijos desinteresadamente para que cumplan sus sueños. Repetir esto más allá del hogar es lo que debería pasar si aplicamos la Teoría C al estallido social de Chile en octubre de 2019.
Finalmente es muy válido preguntarse: "si en la actualidad no nos escuchamos y es bien difícil cambiar, entonces ¿quién debe gobernar?". Para responder esto debemos primero creer profundamente en la Teoría C, interiorizarla para que sea parte de nuestro quehacer diario, y en ese entonces quienes gobiernen seguro que sabrán hacerlo de forma excepcional, sobretodo porque la vocación de servicio social ya estará instaurada en el ADN y no como en tiempos individualistas. Por ahora, debemos cambiar lo más rápido que podamos.
Aplicaciones
Educación
Al igual que el Marketing, la educación se basa en la competencia, individualismo e incluso egoísmo extremo. Sin embargo, y de manera simple, aplicar la Teoría C es transformar el modelo educativo en un modelo empático - solidario, que finalmente busca que la educación se transforme en el ente básico para el desarrollo social, abarcando de manera profunda temas que son de real importancia en este relacionamiento (como por ejemplo capacidad de reflexión) y dejando que los que son más operacionales sean sólo recursos de los que echar mano. Así, las capacidades cobran real importancia en la aplicación de la Teoría C. Un claro ejemplo es la metodología Montessori, que se basa justo en estos principios. La evolución natural sería la Universidad Montessori. Vocación de educación a cada persona es muy distinto a enseñarle a los alumnos. El rol del profesor debe cambiar, no es el ente más importante en la sala de clases, es el facilitador de los contenidos y quien le entrega justamente las habilidades mal llamadas blandas hoy día a los estudiantes (no alumnos). El profesor ya debe llamarse maestro, como facilitador del aprendizaje.